top of page

Deuda de Pemex y CFE se reduce como porcentaje del PIB, pero aumentan vencimientos de corto plazo

  • Foto del escritor: Redacción
    Redacción
  • 5 nov
  • 2 Min. de lectura


La deuda combinada de Pemex y CFE baja a ~6.5% del PIB, según análisis recientes; no obstante, el crecimiento de pasivos de corto plazo eleva necesidades de liquidez y calendario de amortizaciones.
La deuda combinada de Pemex y CFE baja a ~6.5% del PIB, según análisis recientes; no obstante, el crecimiento de pasivos de corto plazo eleva necesidades de liquidez y calendario de amortizaciones.

Un análisis publicado esta semana detalla que la deuda combinada de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) habría disminuido en términos de porcentaje del Producto Interno Bruto, pasando de niveles cercanos al 7.1% a aproximadamente 6.5% al cierre del tercer trimestre de 2025. La caída porcentual obedece, en parte, a una combinación de mejoras operativas, menores requerimientos netos de financiamiento a largo plazo y una ligera compresión del stock relativo de deuda frente al tamaño de la economía.


Sin embargo, la composición por vencimientos muestra tensiones: mientras la deuda a largo plazo retrocede, los pasivos de corto plazo han aumentado de forma notable (con crecimientos interanuales superiores al 20% en algunos rubros), lo que genera la necesidad de refinanciamientos y una mayor atención sobre la liquidez.


El informe subraya que, aunque la reducción del cociente deuda/PIB es un dato favorable desde la perspectiva fiscal y de percepción de riesgo, el incremento de obligaciones de corto plazo implica que Pemex deberá amortizar y refinanciar alrededor del 6.8% de su deuda en el último trimestre del año, lo que en términos absolutos se traduce en decenas de miles de millones de pesos en desembolsos. Para CFE, la dinámica es similar: mejoras en algunos indicadores no eliminan la exposición a movimientos de tasas de interés internacionales y a la necesidad de acceso a mercados de capitales en condiciones favorables.


Económicamente, la noticia representa una mezcla de señales: por un lado, el avance hacia una reducción del endeudamiento relativo mejora el perfil crediticio agregado del sector energético; por otro, los vencimientos y la concentración de deuda a corto plazo requieren estrategias de cobertura y diálogo con acreedores para evitar tensiones de liquidez que pudieran traducirse en ajustes operativos.


Analistas recomiendan seguir de cerca las emisiones y operaciones de mercado que Pemex y CFE programen en las próximas semanas, así como el tratamiento que reciba el sector por parte de agencias calificadoras y bancos comerciales. En términos de política pública, el manejo prudente del calendario de pagos y la transparencia en la estrategia de refinanciamiento permanecerán como factores clave para contener prima de riesgo y asegurar continuidad en inversión en hidrocarburos y energía.


Fuentes:

Comentarios


bottom of page