Cierre parcial del gobierno de EE.UU. no afecta compromisos energéticos con México

Planes de contingencia bilaterales mantienen fluidez en exportaciones de energía, asegurando continuidad en proyectos conjuntos pese al impasse presupuestario. 

A pesar del cierre parcial del gobierno federal de Estados Unidos iniciado el 2 de octubre de 2025 por desacuerdos presupuestarios, las autoridades mexicanas y estadounidenses han activado protocolos para garantizar la continuidad de los compromisos energéticos bilaterales.

El presidente Donald Trump ha asegurado que servicios esenciales, como las exportaciones de gas y electricidad a la frontera, operarán sin interrupciones, priorizando la estabilidad regional. En México, la Secretaría de Energía ha confirmado que no hay riesgos para el suministro, con reservas suficientes en la CFE para cubrir cualquier contingencia. 

Datos del DOE indican que el sector energético representa el 60% de las operaciones "exentas" durante cierres, manteniendo flujos de 4 mil millones de dólares mensuales en comercio bilateral. México, que recibe el 85% de su gas de EE.UU., ha diversificado rutas de importación para mitigar impactos, alineado con el T-MEC. 

Las implicaciones positivas incluyen una mayor resiliencia: expertos del Consejo de Energía Estratégica proyectan cero afectaciones al PIB mexicano, permitiendo avanzar en renovables. Sheinbaum reiteró el diálogo constructivo, afirmando que "nuestra relación es más fuerte que cualquier obstáculo temporal".

Trump enfatizó la "prioridad absoluta a la energía compartida". La AIE estima que esta preparación acelera la integración, con potencial para 15 GW de interconexiones para 2027. En resumen, el cierre resalta la madurez bilateral, asegurando prosperidad energética continua.