México invertirá 8 mil millones de dólares en su red eléctrica
- Redacción

- 27 ago
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La Comisión Federal de Electricidad (CFE) reveló planes para invertir 8 mil 177 millones de dólares en nuevas líneas de transmisión y subestaciones, con el objetivo de expandir y fortalecer la red eléctrica nacional.
Este anuncio, presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum, forma parte del Plan Estratégico de Fortalecimiento y Expansión 2025-2030, que contempla 275 nuevas líneas de transmisión y 524 obras en subestaciones, beneficiando a más de 50 millones de usuarios.
La secretaria de Energía, Luz Elena González, enfatizó que la inversión totalizará 163 mil millones de pesos, enfocándose en regiones como Baja California, donde se enfrenta a desafíos de aislamiento y alta demanda, incluyendo la conexión de Baja California a la red nacional.
En contexto, México ha experimentado apagones y tensiones en el suministro debido al crecimiento industrial, el cambio climático y una dependencia del 75% en combustibles fósiles, principalmente gas importado de EE.UU.
Datos de la Secretaría de Energía indican que esta expansión agregará miles de kilómetros de líneas, alineándose con el plan para alcanzar 26 mil megavatios adicionales. El proyecto busca reducir pérdidas en transmisión, integrar renovables y promover justicia energética, con énfasis en soberanía.
Implicaciones políticas incluyen refuerzo al control estatal, potencialmente tensionando relaciones con inversionistas privados estadounidenses bajo el T-MEC. Para EE.UU., significa menor dependencia mexicana de exportaciones de gas, afectando economías en Texas. Críticos señalan que sin mayor apertura privada, el progreso podría ser lento, pero el gobierno argumenta priorizar equidad.
Este movimiento coincide con disputas arbitrales por políticas energéticas, y se complementa con otros proyectos como las plantas termosolares en Baja California Sur. La inversión histórica, la mayor en décadas, incluye modernización para descarbonización, con metas de 35% renovables para 2030.
Expertos destacan que fortalecerá la resiliencia ante eventos climáticos extremos, como huracanes en el Golfo. Además, beneficiará sectores industriales en el norte, impulsando nearshoring. Organizaciones civiles exigen transparencia en fondos y licitaciones para evitar corrupción.
En el panorama bilateral, podría equilibrar el comercio energético, reduciendo vulnerabilidades mexicanas. Este plan no solo aborda demandas actuales, sino que proyecta un sistema eléctrico sostenible, promoviendo desarrollo inclusivo en un contexto global de transición energética.
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